En
una ocasión vimos a lo lejos un bulto en mitad de la carretera,
paramos y nos dimos cuenta de que se trataba de un burro muerto, a su
lado yacía el dueño también sin vida.
Nos
acojonamos pero sin mediar palabra nos metimos en el coche
continuando nuestro camino sin meternos en problemas.
Teníamos
que atravesar el pueblo para llegar al lugar de pesca y a la entrada
había un bar regentado por dos viejecitas que apenas ni sabían
hacer cuentas pues cada vez nos cobraban una cantidad distinta
habiendo tomado lo mismo, nosotros de cachondeo denominamos a aquel
lugar “El puticlub”, el café que servían era de puchero y
posiblemente colado con un calcetín o una media, era muy barato,
siempre lo acompañábamos con una copita de anis o coñac para
entonarnos.
nunca
más le volvimos a ver por allí.
El
embalse de Alarcón situado en la provincia de Cuenca, es atravesado
por la autovía Madrid Valencia, el recorrido era largo pero cómodo
En
este embalse había mucha fauna acuática, desde el lucio, barbo,
todas las especies de carpa, blackbass y hasta trucha arco iris y
común se han pescado aquí, ejemplares de buen tamaño se han
llevado algunos pescadores como trofeos, particularmente nosotros
siempre practicábamos la pesca de la carpa royal y la más grande
capturada por nosotros no pasó de los diez kilos pero era muy
bonita, con sus escamas brillantes como espejos.
Aquel
día hizo mucho calor y pasamos mucha sed, aunque todo lo que se veía
a nuestro frente era agua y más agua, no nos atrevíamos a beber por
su aspecto algo turbio, podía estar contaminada y nos daba repelús,
a eso de las cinco de la tarde dijimos que ya no aguantábamos más y
recogimos los trastos, los metimos en el coche y pusimos rumbo a
nuestra casa pero mira por donde y que grande es la casualidad que
justo a la salida del embalse para tomar la carretera de Madrid, nos
topamos con un chiringuito y pensamos que se nos había aparecido la
Virgen, entramos y le pedimos al dueño o barman que nos sirviera
cañas de cerveza sin parar hasta hartarnos, no llevé la cuenta pero
creo que nos bebimos más de 15 cada uno, saciados y apaciguada
nuestra sed nos metimos en el coche y pusimos rumbo a casa. Entonces
no había trompetas de la G. C. para soplar y aunque bastante alegres
llegamos sin novedad.
A
este embalse fuimos muchas veces sobretodo en verano época de
carpas, recuerdo una tarde tan calurosa como la narrada anteriormente
aunque esta vez nos pilló prevenidos pues llevamos un gran termo con
agua bien fresquita, además estábamos situados a sombra de un
puente, frente a nosotros a la otra orilla del embalse
había un grupo de pescadores,
uno muy charlatán al que se le podía casi entender todo lo que
murmuraba, yo comencé una de mis bromas habituales que trataba de
gritar con todas mis fuerzas OIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIGA¡¡¡¡¡¡¡,
nadie respondía a mi habitual OIIIIIIIIIIIIIIGA¡¡¡¡¡ que
repetía de vez en cuando, hasta que en un momento dado, el charlatán
dijo: QUE COÑO PASA CON TANTO OIGA, entonces yo le respodí:
PICAN,
PICAN???? a lo que él con sarcasmo respondió: SIIIIIIIIIIIIII, LAS
PUTAS MOSCAS QUE ME ESTÁN ACRIBILLANDO; los grupos de ambos lados
proferimos en sonoras carcajadas, poco tiempo después terminamos
todos en el bar atiforrándonos de la rica cerveza que nos servía el
amable tabernero.
En
otra ocasión y en el mismo lugar a eso de las 12 del mediodía
aparece una pareja de la Guardia Civil, buenos días, buenos días
respondimos amablemente, a continuación el cabo nos pide las
licencias de pesca que mostramos de inmediato y nos preguntan ¿han
pescado algo? Todo esto con bastante chulería y autoridad, mi
compañero Luque entonces Brigada del Ejército del Aire, les
responde, sí hemos pescado pero antes de mostrarles nuestra pesca
han de enseñarnos su documentación para nosotros saber que
efectivamente son lo que aparentan, al mismo tiempo que mi compañero
le mostraba la suya donde se veía claramente su grado de Brigada,
cuando ellos nos mostraron la suya sin inmutarse (lógico y normal es
que demostraran algún respeto hacia el Brigada pero no lo
hicieron), entonces mi compañero les dijo con voz muy alta y grave
PÓNGANSE FIRMES ANTE UN SUPERIOR¡¡¡¡¡¡¡ Y EN POSICIÓN DE
SALUDO¡¡¡¡¡¡¡ a lo que ellos sin mediar palabra obedecieron
inmediatamente. Era cómico ver a la pareja de la G. C.
colocados en la posición de
firmes y saludando en la pendiente ladera que parecía se iban a
resbalar en cualquier momento. Entonces mi compañero les mostró las
carpas que guardábamos
en la red y diciéndoles, si quieren pueden medirlas, todas miden más
de los 20 cm. Reglamentarios y muy cierto era porque la más pequeña
podría medir más de 40.
Mi
amigo “el Brigada” Luque les dijo: pueden marcharse y no vuelvan
a abusar de su autoridad.
Algunas
veces al terminar la jornada y si no era muy tarde nos pasábamos por
Tarancón, en vez de ir por la carretera de circunvalación nos
metíamos al centro directamente hacia un bar donde servían
productos del cordero, las mollejas, los sesos al ajillo y las
chuletitas estaban de muerte, vamos pa chuparse los dedos, cada vez
pedíamos una ración de estos apetitosos aperitivos siempre
acompañado con cerveza que era nuestra bebida favorita, a veces si
nos quedábamos con hambre hasta tomábamos las tres raciones, los
sesos estaban delicioso y era lo que más pedíamos, una vez mi amigo
comenzó a comerlos el primer bocado y me comentó: coño, están
fríos, yo sin más agarré el tenedor bien repleto y me lo llevé a
la boca sin pensármelo dos veces, los jodidos sesos estaban
ardiendo, mi amigo se aguantó al primer bocado para poder así
gastarme la broma a la que yo piqué inocentemente, CACHO CABRÓN¡¡¡¡¡
tu has picado y me has hecho picar, ambos irrumpimos en sonoras
carcajadas.
Nada
malo puedo decir de mi buen amigo y compañero Luque, el pobre
falleció a los 67 años de un infarto que mucho sentí ya estando
jubilado pero no antes de haber vivido muchas más aventuras cuando
nos unimos a otra peña que pertenecía al
suegro de otro compañero de la milicia. Le llamábamos el “capi”
de capicua porque su nombre era MARTIN MARTIN MARTIN, cariñosamente
le llamábamos “Martinillo” su suegro, era fontanero,
se llamaba Salustiano pero le llamábamos Salus, era un gran
pescador, no se le resistía nada, le encantaba el buen vino el que
sabía distinguir muy bien, su añada y hasta el lugar de su
procedencia, él lo denominaba “caldo”, a veces después del
primer trago solía decir, BUEN CALDO¡¡¡¡, extremeño, catalán o
de donde fuera, por aquella zona solía ser manchego y casi siempre
conocía la bodega donde había sido criado.
Salus como familiarmente le llamábamos era un excelente pescador, muy refinado, experto y conocía muchos y buenos lugares de pesca, con él he ido por todos estos alrededores, ríos, embalses y pantanos hemos visitado juntos con buenas capturas, hasta en una ocasión nos desplazamos a Segovia a pescar Blackbass en el río Duratón y no solo fuimos por el interés en la pesca sino para degustar el exquisito cordero asado que horneaban en casa de un tío mio.
El
horno está en la Villa de Turégano donde nos alojamos un par de
días para ir a pescar a distintos ríos: Duratón, Cega y Pirón,
sobretodo comer el rico cordero asado famoso en toda la provincia,
dicen que el archiconocido Cándido el Mesonero de Segovia cuando
tenía que invitar a comer cordero a algún amigo o personaje
importante siempre iba a “Casa Holgueras Horno de Asar”, lo
preparaban mejor que en su propio mesón.
´
Asado
en cazuela de barro y servido en el mismo recipiente estaba
exquisito, algunos podían con la ración entera, no eran corderos
grandes, lechales de 7 a 8 kg.
Cada año en verano íbamos la familia a pasarlo al pueblo por donde discurría un pequeño riachuelo que se criaban muchos cangrejos y un pequeño ciprinido conocido como bermejuela, muy apto para la pesca con pez vivo, estaba muy rico fritito como los boquerones pues tenia ese tamaño más o menos.
Yo
las pescaba con caña y aparejo con 4 anzuelos muy
pequeños por lo que en
ocasiones salían de 4 en 4, era muy sabrosa fritita y muy apta para
la pesca a pez vivo
Nunca me echaba la siesta por ser un lugar de poco calor, lo dedicaba a la pesca y muchas veces para no alejarme de casa lo hacía en el pequeño riachuelo que pasaba a menos de 100 m. la mayor parte de las veces llenaba el zurrón 3 o 4 kg. Que allí mismo limpiaba y después mi suegra hacía una gran fritanga.
En
otro río muy cerca de allí, el Pirón había truchas y cachos, el
cacho es parecido a la bermejuela pero de mayor tamaño, algunos de
200 gm. caían en mis anzuelos, solía poner de cebo la larva de la
libélula a lo que picaban con mucha facilidad, tanto el cacho como
la bermejuela. También resultaba un excelente señuelo para la
trucha.
Cuando iba de
vacaciones al pueblo me solía juntar a un buen colega maestro de
escuela, que también en ocasiones organizábamos pesquerías por la
zona con compañeros suyos también maestros, solíamos ir al
nacimiento del Pirón (Pironcillo) donde se pescaba alguna trucha de
regular tamaño, también solíamos ir al embalse de San Miguel cerca
de Cantalejo donde había mucho blackbass, cachos y tencas.
Cabañas
de Polendos nuestro lugar de veraneo por ser los abuelos de allí no
faltaba ningún verano que no lo pasáramos con ellos, los niños
eran pequeños, jugaban en el rio y se lo pasaban pipa, nos solíamos
juntar unas 30 familias entre residentes y veraneantes, en invierno
no había más de 5 familias permanentes,
Los
veranos eran muy aburridos por lo que nos teníamos que buscar mil
artimañas para pasarlo bien, una de ellas era colocar trampas para
conejos con lazos por la noche, ir a cangrejos y a desvalijar
colmenas de rica miel, todo resultaba muy divertido pues encontrar un
conejo atrapado allá donde colocaste el lazo era emocionante o
pescar con luz de linterna un cubo hasta los topes lleno de cangrejos
que al día siguiente se cocinaban en alguna de nuestras casas y
estaban buenísimos; robar la miel a las abejas por la noche era
fácil pero un tanto peligroso pues había que quemar estopa
alrededor de la colmena, ellas salían ahuyentadas por el humo,
entonces es cuando se aprovechaba para sacar los panales y vaciarlos,
mmmmmmmmmm hasta 20 kg. Llegamos a recolectar en una sola noche y más
de un picotázo algunos atrevidos.
Cuando
no tenía acompañante solía ir a un rincón del Tajo cerca de casa
sobretodo en invierno y primavera, era un lugar muy agradable y cerca
de la carretera por lo que podía dejar el coche a mi vista, como
casi siempre preparaba dos cañas con sus respectivos aparejos y su
pececito vivo pinchado de la espina dorsal, algunos ya mostraban más
de un pinchazo pero aguantaban
Normalmente
colocaba un cascabel en cada caña para que me avisara cuando picaba
o mordía el cebo, así yo me recostaba sobre la ladera tomando
tranquilamente el sol.
Una
de estas tardes apareció por allí una pareja de la G. C. con su
Sargento al mando <buenas tardes,
buenas tardes respondí yo>. ¿Documentación? pregunta el
Sargento, yo sin mediar más palabras les muestro mi licencia de
pesca y mi
reciente carné de Brigada, el Sargento nada más verlo me dice: A
sus órdenes mi brigada ¿Ha notado algo raro por aquí? Yo le
respondí que no, que llevaba desde las 14:30 después de comer hasta
ahora que eran las 7 aproximadamente y me dice: haga el favor de
sacar las cañas del agua, al tiempo que uno de los G.C decía, sí,
es aquí seguro, el que me lo ha dicho lo ha confirmado y el sitio es
este sin duda alguna. Yo saco las cañas sin dudarlo mientras uno de
los Guardias va a su vehículo y lo veo regresar con un gancho en la
mano, un gancho conocido por los pescadores por bichero, son esos
que se utilizan para sacar piezas grandes del agua. Uno de los
guardias comienza a rastrear el fondo con el gancho, al rato y
haciendo un movimiento algo
brusco con el gancho dijo: algo he tocado, algo hay ahí en el fondo
y poco después vemos como aparecía la rueda de una pequeña moto
con el resto a continuación, el guardia sigue tanteando con el
bichero hasta dar con algo que a los pocos minutos extrajo y se
trataba de un hombre ahogado. Yo después de lo visto le pedí
permiso al sargento para ausentarme a lo que no puso ninguna
oposición sin antes tomarme los datos por si me necesitaban para
declarar o lo que fuera necesario, me metí en mi coche y salí
pitando de allí a donde nunca más regresé porque a los pocos días
me destinaron al EVA 7 (Sóller, Mallorca). Más tarde supe que el
pobre desgraciado fue atropellado por un camión y el conductor para
no meterse en problemas arrojó al agua
al
hombre muerto y la moto destrozada.
Cuando
ascendí a Brigada tenía tres opciones de destino: Calatayud que ya
lo conocía, Islas canarias que me resultaba demasiado lejos y
Mallorca; después de consultarlo con los míos decidimos que no
debía estar mal el elegido y así fue pues ya son más de 40 años
trotando por estos lares donde ya hemos echado grandes raíces.
DESTINO AL EVA 7
El
motivo principal que me animó a pedir este destino fue el mar, la
pesca, el clima y sus paisajes para poder seguir pintando y
mejorando. El trabajo era muy llevadero pues no se estaba en equipos
como en Villatobas: 3 días de mañana, 3 de tarde o noche y tres
libres, no estaba mal pero aquí se hacía un solo turno de 24 horas,
de modo que normalmente y dependiendo del personal era un día de
servicio y seis o siete días libres. Esto era “JAUJA” un
verdadero chollo para poder realizar todas mis actividades.
No
os voy a contar nada sobre mi vida artística porque todo lo podéis
ver en este blog
Este
es mi blog como pescador furtivo y debo seguir con él, aún falta
un buen trozo.
Lo
primero que hice fue entablar amistad con los compañeros aficionados
a la pesca, compañeros que vivían en la misma colonia y se supone
que conocían bien el mar y sus
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